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El apego infantil y la narración adulta

El apego infantil y la narración adulta

“Aunque tanto los adultos como los niños tienen figuras de apego (personas a las cuales mas probablemente se dirigirán en momentos de estrés) el apego es más fácilmente observable en niños pequeños.

Blanca y Javier

Durante la infancia temprana y después con formas menos explícitas y más elaboradas, el apego se identifica con un interés insistente, en mantener la proximidad con una o unas pocas personas seleccionadas.

Los vínculos de apego están formados a los siete meses de edad, y se forman hacia sólo una o unas pocas personas,…, los vínculos de apego surgen tanto como producto de interacciones con personas maltratantes, como con personas que responden con sensibilidad…sólo en circunstancias extremadamente anómalas un niño permanecerá no apegado”. Mary Main, Journal of de American Psychoanalitic.

Llama la atención que el apego surge aún con personas que reaccionan de manera poco fiable, incluso indiferente, a las señales de los niños; con personas que carecen totalmente de sintonía con el bebé y que pueden llegar a provocarle miedo.

Por eso hay distintas pautas de apego (seguro, evitador, ambivalente y desorganizado) en dependencia de cómo se han establecido estas interacciones.

Los estudios dicen que las pautas de apego son unas de las pocas dimensiones de la vida humana que, en gran medida parecen ser independientes de la influencia genética, dependen de cómo los padres (cuidadores) interactúan con los niños. Y también dicen que lo que mejor predice la seguridad del apego de un niño, no es lo que les pasó en su infancia a sus padres (cuidadores), si no como interpretan sus padres (cuidadores) esas experiencias infantiles.

Existe una correlación entre el apego infantil y la narración adulta (lo que nos contamos a nosotros mismos). Así, será más frecuente que un niño con apego seguro tenga una narración adulta segura, que un apego evitador dé una narración despectiva, un apego ambivalente una narración preocupada y un apego desorganizado una narración no resuelta o desorganizada.

Pero también se sabe que las experiencias iniciales dolorosas no marcan nuestro futuro si podemos entender nuestro pasado, si integramos la narración de nuestra vida.

Una narración segura es aquella que habla con objetividad del pasado, equilibra influencias positivas y negativas. Reflexiona sobre cómo ha evolucionado su comprensión de la vida con el paso del tiempo. Cuenta sus recuerdos pasando fácilmente a sus reflexiones sobre ellos,  y da detalles para poder entender esas experiencias.

Sara y Javier

“Sentirse sentido por otra persona es el centro del apego seguro y nos permite vernos como personas  reales y valiosas. Tener una relación positiva con otra persona (pariente, amigo, maestro, orientador)  nos abre el camino para crear una relación positiva con nosotros mismos” D. Siegel.